
Claridad y Sencillez My Friend
La próxima vez que vayas a un supermercado, escoge un estante al azar y revisa algunos productos. Echa un vistazo a cada uno y hazte dos preguntas muy sencillas:
¿Para qué sirve este producto? ¿Cuál es la marca que hay detrás?
Te sorprenderá lo difícil que es encontrar respuestas a algunas de estas preguntas esenciales en menos de 4 segundos, que es el tiempo máximo que el consumidor medio dedicará a cualquier producto en el estante.
Encontrarás productos que enumeran una docena de beneficios sin un nombre de marca claro. Encontrarás productos que se ven muy bien por fuera pero que no explican lo que hay en la caja. Incluso podría encontrar productos de limpieza en envases más apropiados para los zumos de niños.
Aunque algunas categorías de productos permiten un poco de misterio (piense en perfumes y lujo), no identificar el producto en términos de contenido, uso o identidad de marca es una mala práctica que suele dar lugar a un diseño de envase que no funciona bien en las tiendas.
Así que recuerda la regla número uno: se claro sobre el producto, se claro sobre la marca.